sábado, 20 de mayo de 2006

Inevitables nocturnos de Mayo, deseos de escribir el delirio, mas, aflora la visión intermitente de sensaciones antiguas. Viva la Fuerza.

Electricidad azul desde el Cielo,
Flamas eléctricas desde la Tierra;
Lanzas y vientos desde el Norte,
Lluvias y hachas desde el Sur;
Máquinas supersónicas desde Oriente,
Naves y discursos desde Occidente.

Ella toma entre sus manos a su gato de algodón,
Algodonados sus ojos,
Algodonados su senos,
Ella se acurruca y bebe miel de abejas.

Zumbidos chocantes diagonales
Forman ángulos estridentes,
Electricidad roja desde el cielo,
Nieves eternas se disuelven.

El viejo mira el horizonte
Luego de tomar aguas cristalinas,
El cóndor lo saluda a la distancia
Mientras el huemul mira el campo abierto.

Guerras sangrientas en el centro,
Explosiones arriba, abajo,
Guillotinas ondulantes cortan el viento.

Sinfonías tremendas se apoderan de la biosfera.
Calma… paz… en la plataforma emplumada.

Abstracción y delirio en el campo de batalla.

Blancura y seriedad en el sillón alto.

Paz en el alma de los niños.

Extrema apertura de ojos en la mirada de los dictadores.

Reverencia en la presencia de los guías.

Recuento y memoria, arrepentimiento.

Generaciones y generaciones agachando la cabeza.

Dulces lágrimas en los ojos de los enterados.

2 comentarios:

XXX dijo...

Tu hablando de delirios y yo en este afán delirosos de regresar (con) vertido en no sé qué.

Pau dijo...

Me gustó tu blog. Buenas palabras, hartas imágenes.

Gracias por tu visita.

Saludos.