jueves, 6 de marzo de 2008

Noche de Improvisación

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Escuchando el blues más bipolar improviso esta noche.
Me lanzo sobre una hoja de trebol, sobre el cuarto pétalo,
y descanso como siempre... tan regocijado de estar lejos,

increíblemente lejos, soñándote, imaginándote, a ti,
si, a ti, es que soy un farsante, un abejorro.


Y te espero como si algún día llegaras, siendo un abejorro,
un abejorro sentado sobre el trebol de cuatro hojas.


Y soy un mal hombre, te hago sentir como una joya diamantina,
para sentirme como después de la borrachera: el cerebro,
el cargo de conciencia de sostener la alucinación...

Para caer nuevamente en el vicio, de clavar mis ojos donde no debo,
tu sabes... en los tuyos, como un abejorro, como si fueras la tierna hoja de mi trebol...



Y el mundo será devastado por los ángeles negros,
llenando de Paz el silencio.


Y el mundo será acabado por el gran Trueno.

Nos encontraremos al fin, espero que a salvo.




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2 comentarios:

Anónimo dijo...

leer esto y vislumbrar al lado ese mar de estrellas me provocó una sincronía extraña. este poema tiene un aire nocturno innegable. la noche siempre inspira. pero es la noche que recordamos o la noche que vivimos la que genera estas palabras??. yo sólo tengo noches en el recuerdo. las que vivo son rutinarias y forzadas a ser vividas como codas del día.

la imagen de la cabecera me intriga. la realizó la misma persona que escribe estos versos nocturnos ???

Ixbalanqué dijo...

Si, la imagen la he realizado yo, y... aunque sea años después, valdrá la respuesta supongo! saludos..