sábado, 31 de marzo de 2007

Un porro con Genma

.

El bello insecto
Mantuvo el vuelo ante mi vista.
Luego estuvo en mi mano
Y por accidente le arranqué un ala.
Supe que le daba lo mismo
Cuando vi a otro de su especie caminando
Sin el miembro que le arranqué a su hermano.

Como un débil pétalo en un cuerpo…

Aleteaban los insectos
Y observé otro, en detalle.

Su color y forma me eran extraños a primera vista.
“Es una termita”, sopló la voz del amigo
Mientras liberaba una bocanada de tabaco.
El bello insecto desde entonces tropezó con todo.

El atardecer una vez más,
Mil insectos decorando el aire perlado:
En medio del coloquio brotaban vibrantes.

Un pinchazo, un choque y una desconcentración:
“ahora son bichos“, comenté al indiferente,
Que reflexivo, tras otra bocanada, sonrió.

La noche.

La retirada por entre el bosque nocturno...




.

No hay comentarios.: