martes, 5 de septiembre de 2006

en horas de septiembre

La rueda de la fortuna no para de girar,
he visto lo que antes vi con otros colores
pero esta vez la estrella es más fugaz,
alimento para el arte, para un futuro recuerdo,
la noche no fue tan larga... y la luna no desaparece.

La araucaria sigue en el mismo lugar
donde brotó hace años su semilla,
la brisa recorre los rincones hace siglos...
y en ello retorna el amanecer recurrente,
tan recurrente como las estrellas fugaces
que parecieran al principio no serlo.

El corazón del corazón late lentamente,
el exterior es una superficie movediza
que busca descanzo en sus erradas locuras,
busca descanzo buscando demasiado.

La luna es la misma de hace mil años
y es asombroso contemplarla en ello,
he vuelto a ver lo mismo que alguna vez vi
en sus ojos, en su boca, en otro mundo pasado.

Un nuevo amanecer para un próximo atardecer.

3 comentarios:

Patilú dijo...

Que lindo...!!!
Que triste...!!!

Por qué no te atreves y te enamoras denuevo?

Besos...hartos.

Anónimo dijo...

como si fuera tan facil enamorarse, dejarce ver, dejarce estar, aferarce...

"...El corazón del corazón late lentamente,
el exterior es una superficie movediza
que busca descanzo en sus erradas locuras,
busca descanzo buscando demasiado"

brillante, hermoso...algun dia sabre que decir....

Anónimo dijo...

en horas de septiembre nacio un muchacho, en ese entonces un niño... el sol y las estrellas le pusieron Diego

feliz cumple!!!

un abrazo