sábado, 22 de octubre de 2005

VALPARAÍSO MATUTINO


Y bueno... hace poco observé esta imagen desde el puerto, caminaba solo en la mañana, esperando algo. Miré el mar, los barcos quietos y negros. Pensé en toda mi gente pero sin pensar en nadie, pues estaba solo en esa ciudad. Pensé en alguien... Un perro negro me acompañó en los primeros pasos por la ciudad y su orilla, buscando un amo momentáneo que lo alimentara, quizás. Espero que simplemente me haya seguido por empatía, creo que eso fué.

¿A alguien le importará lo que yo haga o deshaga?


La verdad es que al volver de ese viaje sin sentido (que terminó siendo rico en cierto ámbito vivencial) crují, si, crují... Todo se configura de manera intensa estos últimos tiempos...

3 comentarios:

Patilú dijo...

Y...
Algo me dice que no lo pasaste muy bien en el Valparaíso de mi amor.
Yo huí de ahí hace unos meses y, aunque no me arrepiento, quiero volver desesperadamente.
No es que quiera volver desesperada, cosa que hago... quiero volver porque Valparaíso siempre lo deja a uno con una sensación de vacío dentro de la guata. Yo creo que eso se debe a lo hermoso y patético de sus paisajes y gentes.
No me mal entiendas. Yo amo Valpo, pero yo, pero Valpo, pero él, pero Valpo, pero todo.
Volvería a vivir en Valpo, pero sólo una vez que ya tenga algo mío que no se desvanesca en un abrir y cerrar de ojos. Como Valpo, cachai? Como que en Valpo abundan los fantasmas y los espejismos.

Saludos de

Patilú.

Patilú dijo...

Oye! la raja la foto!
Eso.

Ixbalanqué dijo...

No es que No la haya pasado muy bien, es que ese viaje fue como un error en la Matrix, y toda distorsión de la matrix me parece considerable...